Por Néstor Pitrola /
En estos días se han visto múltiples manifestaciones del derrumbe de la oposición que les dan la iniciativa política a Milei, como la implosión de los propios convocantes a la sesión contra los DNU, la famosa “sólida y gran oposición de 160 votos de diputados” que no pudo con los vetos contra los jubilados y las universidades pero que según charlatanes de moda como Guillermo Moreno constituían el principio del fin de Milei hacia un delirante juicio político. Fueron cayendo como castillos de naipes los del PRO y sus “negociaciones”, los radicales hechos girones, el pichettismo y su “llave” para “preservar las instituciones” y, lo más trascendente de todo, la implosión del peronismo que amplió su base de “traidores” como los diputados de Zamora, cobijados por Cristina, líder de la unidad de todos ellos.
El peronismo hasta aplaudió al “compañero Jaldo” porque no sumó sus votos a la provisionalmente fracasada sesión de ficha limpia, porque el peroniomileísta tucumano no llegó a acuerdo por los fondos del presupuesto 2025 para algunas obras en el Jardín de la República. Milei navegará cómodo con el presupuesto 2023 prorrogado, votado en setiembre/noviembre de 2022, con los precios aumentados en seis veces, un paraíso para el dedo discrecional del dictadorzuelo.
Para entender semejante derrotero hay que poner el ojo en la cena en el Yacht Club de Puerto Madero organizada por la Fundación Faro a U$S 25.000 el cubierto, donde “no faltó nadie” y “se obtuvo una recaudación sin precedentes para este tipo de eventos”, por cuya organización fue felicitado “Santiaguito” Caputo. La burguesía se vale de Milei para la reorganización capitalista en marcha basada en el veranito financiero y la vuelta de la bicicleta, en el aumento sideral de la deuda pública y para explotar el Rigi en el saqueo de los recursos estratégicos como lo muestran los gasoductos en marcha a Brasil (acordado con el enemigo Lula) y el oleoducto del Sur que se licitan, aunque algún sector industrial patalee para ampliar los subsidios más allá de los amigos y familiares de Caputo, aunque la producción industrial de 2024 vaya a caer un pavoroso 13%. Todos se alinean en los “éxitos macroeconómicos”, aunque ya Caputo nos haya dado muestras en el pasado sobre cómo terminan las bombas de endeudamiento, el “carry trade” y el “ancla cambiaria” cuando, como hoy, las monedas de nuestros principales socios comerciales se devalúan. Pero de esto nos hemos ocupado en otros textos.
Ofensiva sin precedentes contra la clase obrera
Con todo, el punto crucial del creciente alineamiento de la burguesía argentina y todas sus terminales políticas con Milei se basa en la colosal ofensiva contra la clase obrera. Basta ver dónde se produjo el “ajuste en el gasto público más grande de la historia de la humanidad”: jubilados (24,2%), obra pública (23,6%), subsidios a tarifas (12,7%), prestaciones sociales (12,8%), salarios y otros gastos (12,6%), transferencias a provincias (7.8%), universidades (2,5%), otros (3,8%) (Fuente Cepa). El salario promedio de la economía ha perdido 27 puntos en la inflación punta-punta anual a octubre, de tal suerte que la línea de pobreza alcanzó $986.586, debajo de lo cual está la mayoría de trabajadores y jubilados. Al punto que la participación de los asalariados en el PBI ha caído al 43,4%, siete puntos por debajo de 2017.
Pero a esto se suma algo todavía más estratégico que es la ofensiva de superexplotación mediante la reforma laboral en marcha industria por industria, fábrica por fábrica, lugar de trabajo por lugar de trabajo: cambios de régimen de francos para imponer los turnos americanos donde todavía no están y/o adaptarlos según el flujo productivo liquidando definitivamente el descanso hebdomadario del fin de semana, aumento de horas de trabajo mensuales o también por día, baja en las dotaciones de máquina, aumentos en los ritmos de producción, liquidación de descansos intermedios, eliminación de “regulaciones” de seguridad y salubridad en la tarea, premios, sanciones y despidos para disciplinar llevando el presentismo a niveles de autodestrucción de la salud, tercerización de áreas mediante convenios basuras y trabajo informal. El aumento de la productividad del trabajo no está basado en inversión tecnológica, sino en mayor esfuerzo del trabajador. Esta reforma laboral descomunal encuentra parcial resistencia de los trabajadores en total desventaja porque todo el aparato de la burocracia sindical, desde los sindicatos hasta los delegados de sección alineados, contribuye a su aplicación.
El caso aeronáutico es apenas un caso testigo. El aumento de hasta un 70% en las horas de vuelo, el pago por productividad, la eliminación de los transportes al lugar de trabajo y otras reformas de convenio, luego de los despidos antihuelga, del decreto antihuelga y de 1.200 retiros voluntarios. La tregua de verano sólo es un paréntesis para seguir con los despidos y la preparación de Aerolíneas, Intercargo y otras para la privatización, en tanto los aumentos salariales son ridículos frente a la pérdida en un año del 94% denunciado por los propios gremios. En el Inta se anuncian 500 despidos y plan privatizador, en DGI y Aduana están conciliados frente a la amenaza de 3.153 despidos y rebajar los salarios a la mitad eliminando el porcentaje por recaudación. Dánica anuncia el cierre de su planta aceitera de Llavallol con despidos al 50% por crisis, a fin de año. Empezaron los despidos en FFCC, etc. La estadística muestra 261.000 despidos en blanco más los imponderables en negro, probablemente medio millón de trabajadores en la calle y 60.000 planes Potenciar Trabajo despedidos recientemente por no empadronarse.
La contribución estratégica de la CGT
En este cuadro la CGT anunció definitivamente que no habrá paro alguno hasta fin de año. La mesa dirigente ha reforzado su política colaboracionista que debutó con la borrada durante el tratamiento de la ley Bases. Otra vez, la señal fue el levantamiento de los diputados de La Libertad Avanza de la Comisión de Trabajo haciendo caer el tratamiento de las reformas sindicales que bajo la demagogia de limitar las reelecciones y habilitar minorías refuerzan la intervención del Estado en las organizaciones obreras (ley Tetaz y otras). En cuestión de horas Daer, Acuña y cía. anunciaron que descartaban todo paro insistiendo de nuevo con la cantinela del “diálogo tripartito” entre gobierno, empresarios y ellos. Sólo algunas prebendas como mantener las cuotas compulsivas y otros negocios que desconocemos bastaron para dar cobertura a la brutal ofensiva que sus “cuerpos orgánicos” van permitiendo. No se conoce que el gobierno pague los enormes fondos que está sustrayendo a las obras sociales y ponen a la bancarrota a más de 300 de las más pequeñas. La Justicia Laboral, en pleno giro, se dio el lujo de procesar a Acuña por “bloqueos” de estaciones de servicio, cuando la ley Bases no regía aún.
El pablomoyanismo quedó en palabras una vez más. No hay ni paro de la CGT, ni nuevo paro del transporte. Tampoco ruptura alguna. Los pactos aeronáuticos debilitaron aún más su planteo. Su padre Hugo habría alineado incluso a Camioneros a los gordos, independientes y barrionuevistas. Pero si examinamos en detalle, la posición de Pablo Moyano es “confrontar” y “denunciar el modelo”, en ningún caso organizar desde el pie a los sindicatos y regionales cegetistas para un plan de lucha hasta quebrar la política del gobierno. Es una estrategia basada en que “cada movilización que hagamos tiene que contribuir a la reorganización del peronismo”, otra de sus máximas. Por otro lado, los vimos a todos juntos, a él, a Daer, Andrés Rodríguez y Acuña en el acto de Kicillof. Ya vimos a la burocracia sindical docente y no docente universitaria archivar la lucha evitando una tercera marcha federal que habría sido otro golpe muy importante contra el régimen.
Nadie rompe, y Milei ya tiene su CGT. El mismo Santiago Caputo que organiza a los empresarios en el Yacht Club, que alienta el brazo armado de trolls de las fuerzas del cielo para competir en las listas electorales, sería el arquitecto de esta integración para una entregada que no tiene nada que envidiarle a de los ’90 con Menem o las comisiones asesoras de los interventores sindicales durante la dictadura de Videla. Finalmente, es de manual argentino del poder arreglar con la burocracia sindical, desde la centroizquierda hasta los facholibertarios. El peronismo sindical da una nueva vuelta de tuerca a su larga historia como agente patronal al interior del movimiento obrero. Y las CTAs que se pretendieron desafiantes del sindicalismo empresarial en los ’90, hoy “priorizan la unidad”… para paralizar al movimiento obrero.
Fuera Milei, paro activo y plan de lucha
En este contexto se preparaba una Marcha el 5 de diciembre de las dos CTAs que ya no será tal, sino un posible acto no confirmado en Plaza de Mayo. Algunos gremios más participarían con delegaciones. Hubo reunión con Kicillof e invitan intendentes del Conurbano. O sea, la peronizan con los aplicadores de la motosierra en sus distritos. En los días previos del 2 al 5, un acampe piquetero en La Matanza por parte de un sector, CCC, Barrios de Pie y otros menores en el que participará el Polo Obrero y el Frente de Lucha con sus reclamos y banderas.
Por abajo pasan cosas. El Frente de Lucha Piquetero realizó un ollazo y movilización de 10.000 personas de Congreso a Desarrollo Social que levantó muy alto las banderas de lucha contra el hambre.Las patronales chocan con una resistencia lugar por lugar (Sealed Air, Molinos Cañuelas, Arsat, Fate, etc.); paro en Bridgestone contra nuevos despidos convocado por el combativo Sutna, el Garrahan sigue su plan de lucha con paros y movilizaciones, hoy mismo (21/11) hay marcha de salud en el día de la enfermería, los docentes del misionerazo llevan dos semanas de paros de 72 horas con cortes de ruta, el Cedems docente de Jujuy arrancó una mesa paritaria con la huelga. A su vez hay conflicto de judiciales en Santa Fe, de empleados públicos, salud y municipales en Córdoba en tanto los químicos de Río Tercero siguen en huelga general contra los despidos masivos. Los jubilados extienden su valiente lucha cada miércoles y se organizan en distintos lugares del país. Todas luchas muy duras por la desarticulación a las que las somete la burocracia sindical.
Desde el clasismo tenemos que desarrollar la bronca que se expresa en la simpatía con la consigna Fuera Milei en la calle y los lugares de trabajo. E intervenir brindando una perspectiva, por eso nos empeñamos en participar en cada combate de la clase e intervenir con una política independiente. En CABA el Garrahan invita a coordinar acciones el 26 de noviembre. Organicemos la intervención en cada provincia para levantar en cada lucha la bandera del paro activo y el plan de lucha hasta la huelga general. Debatamos una acción independiente el 5 de diciembre, ganemos la calle el 20 de diciembre. Es Milei o los trabajadores. No hay vuelta.
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