La ley de leyes local fue aprobada por el bloque oficialista antes de la llegada de Milei a la Presidencia de la Nación. Un aspecto fundamental está a la vista en este enero: a nivel nacional se prorrogó el Presupuesto 2023 y algo semejante sucedió con el gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
El esquema local que dirige Mariel Fernández contempla obras, gastos y proyectos que tienen asiento en fojas, sin posibilidad cierta de realización a partir de los costos, encarecimientos de todos los precios y previsión de pagos. En ese gran rubro quedan colgadas las obras más importantes que tuvieron financiamiento de Nación y que, revisando los plazos, varias de ellas no los cumplieron por faltas de pagos o bien larga demora en la redeterminación de precios.
Pero en lo fijo y mensual comprometido, el monto asignado a Personal (sin aumentos) es mayor a los 56 mil millones de pesos, que que incluye los salarios en personal permanente y temporario, servicios extraordinarios, asignaciones familiares, asistencia social al personal, beneficios y compensaciones.
Ahora, en un contexto inflacionario como el actual, habrá que ver si ese monto se mantiene o se derrumba, teniendo en consideración la cantidad de trabajadores/a municipales y sus posibles aumentos salariales. Qué, además por el momento no tiene ni fecha ni monto para su pronta recomposición salarial.
El Presupuesto Municipal detalla los montos destinados a cada secretaria. Fue votado y está en pleno proceso una mínima reforma en el organigrama municipal. Salud y Ambiente se dividen, como lo anticipamos, por lo que hay que rediseñar el presupuesto votado que ahora tiene dos Secretarías, agregándose la Secretaría de Comunicación.
Los interrogantes aquí invitan a la re-pregunta para saber cómo el Gobierno local trabajará durante los próximos años de gestión, pero sobre todo en lo inmediato, con la inflación volando y el hambre golpeando cada mesa de las comunidades.
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