Por Máximo Paz, para ANRed.– Sectores peronistas, macristas y de ultra derecha se encuentran en plena acción lobista –tanto en las calles como en el juego político palaciego- a fin de ejercer la mayor presión posible para boicotear la potencial sanción positiva de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, próxima a tratarse en la Cámara de Diputados. Los actores sociales en acción van desde participantes de Juntos por el Cambio, Frente de Todos, Frente Nos (Gómez Centurión) y Acción Vecinal (Alejandro Biondini) hasta curas villeros y religiosos evangelistas. Las actividades que desarrollan incluyen manifestaciones en todo el país, reuniones con funcionarios y, sobre todo, el ejercicio central del Papa Francisco, quién no desaprovecha, bajo ningún punto, su poder de influencia.
Mientras se espera que hoy comience la primera jornada de los debates en comisiones en la Cámara de Diputados a fin de dar forma a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, un arco político que no reconoce grieta, en conjunto con agrupaciones religiosas, se encuentran en pleno movimiento a efectos de encontrar el mayor consenso para que la norma quede, como sucedió en 2018, en la papelera de reciclaje.
Por caso, el sábado pasado se concretó una nueva manifestación de la organización Unidad Provida junto con la Conferencia Episcopal Argentina.
Si bien la concentración núcleo fue realizada en las puertas del Congreso de la Nación, esta amplió su desarrollo en distintos lugares del país al punto que, según los creadores de la performance, la convocatoria repercutió en, al menos, 250 localidades a lo largo y ancho de la república.
«Acá hay muchas organizaciones participando de la marcha, pero es la sociedad civil la que se está movilizando y muchas organizaciones, como el Frente Joven, que trabajamos en los barrios junto a las mujeres embarazadas y los niños en situación de vulnerabilidad y sostenemos que el aborto no soluciona ninguno de sus problemas», declaró María Sol Srebot, para el diario La Capital de Rosario en plena marcha sobre aquella ciudad.
Como bien expresó la referente, esta pertenece a Frente Joven, una agrupación social con presencia en varios países de América y que se dedica a presentar proyectos de ley «a favor de la vida» y charlas –ahora virtuales- en ese sentido. Entre los invitados a los conversatorios cabe destacar la presencia de la senadora Silvia Elías de Pérez, los diputados nacionales Luis Juez y Gabriel Frizza y la legisladora Nadima Pecci, entre tantos otros actores políticos de filiación macrista.
La nota de color al caso la aporta la presencia a uno de los encuentros de, nada menos, que el Doctor Abel Albino –de la ahora oficialista Fundación Huésped- quién encontró cierta fama a partir de su exposición en el Congreso en 2018, dónde aseguró que «el virus del ‘SIDA’ penetra la cerámica».
Por su parte, los consensos sectoriales concentran a la casi totalidad del lobby religioso argentino y sus laderos. En ese sentido, la llamada “Unidad Provida” está compuesta por alrededor de unas 150 asociaciones civiles de carácter religioso, político y social, entre los que se destacan fracciones de Juntos por el Cambio, de la mano de Santiago Hardie; Frente de Todos, a partir de la cabecilla Vanesa Massetani; la ex vedette Amalia Granata; curas católicos del más variado pelaje y pastores evangélicos de la talla del presidente de ACIERA (Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina), Osvaldo Carnival.
Hasta el reconocido mediático Pastor Héctor Aníbal Giménez, quién apoyó e hizo campaña para el peronista Reutemann, lleva gente propia a las manifestaciones.
Si bien la marcha reciente acaparó la atención interna dentro de los procesos que ponen en funcionamiento las relaciones de fuerza que se interponen en el juego del debate de la sanción de la ley, esta no se trata de la única, ni la de mayor movimiento jugado por los sectores anti ley.
Días antes de la manifestación celeste, la Diputada del Pro, Victoria Morales Gorleri, dio a conocer una carta de puño y letra del Papa Francisco, en donde, sin ningún disimulo, arremetió contra el derecho al aborto legal. Allí comparó a los médicos como sicarios: «¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema?», señaló Francisco en la misiva, a la vez que declaró que «sobre el problema del aborto tener presente que no es un asunto primariamente religioso sino de ética humana, anterior a cualquier confesión religiosa», escribió.
En declaraciones anteriores, Bergoglio había dejado en claro que se iba a mantener al margen del tema de la Ley IVE y que sus opiniones se iban a dar solo en boca de sus obispos. Pero no fue así.
La epístola se trató de una contestación a otra carta enviada a él por parte de mujeres de las villas Rodrigo Bueno, 31 y de José León Suárez, que le habían pedido que interceda en contra del proyecto.
«Es por eso que nos dirigimos a Su Santidad, con el deseo de pedirle que nos ayude a poder expresar ante la opinión pública que nos sentimos presas de una situación donde está comprometida nuestra propia familia, nuestras hijas adolescentes y las futuras generaciones, que van creciendo con la idea de que nuestra vida es la no deseada y que no tenemos derecho a tener hijos por ser pobres», solicitaron las Mujeres.
Tales militantes responden a comedores auspiciados por la Iglesia Católica. En la de la virgen de Caacupé, en León Suárez, el referente organizacional es el cura “Pepe” Di Paola, personaje que ostenta la amistad directa con el líder mundial del catolicismo y referente destacado del denominado movimiento de «curas villeros», agrupación destilada de aquella denominada como Sacerdotes del Tercer Mundo. El padre pepe, en sintonía con las madres de su Iglesia, también tiene una postura clara al respecto. Sin ir más lejos, el religioso se dignó a decir que las mujeres de los barrios humildes no abortaban. No conforme con ello, también llegó a equiparar a la interrupción del embarazo con los crímenes de Lesa Humanidad cometidos en la Dictadura.
Lo cierto es que, justamente, un Ford modelo Falcon y de color Verde, adornado con inscripciones pro vida, desfiló por las calles de Tandil, a la luz de la manifestación reciente, en donde gente que obedece al cura villero estuvo presente.
Según un informe de la organización Economía Feminista, los números en el Congreso no estarían dando a favor de la sanción de la ley. Pese a los beneplácitos establecidos por el presidente Fernández en la presentación del proyecto, en donde se incluye el instrumento de la objeción de conciencia para el personal sanitario y otro proyecto paralelo, denominado como de «los mil días», a fin de apaciguar el boicot, propios y propias, a la vez que ajenas y ajenos –sin grieta- quieren ir por todo.
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