Luego de meses de lucha, lxs docentes en lucha levantaron las medidas de fuerza luego de un acuerdo con el gobierno provincial que incluye la eliminación y devolución de las sanciones administrativas, y la promesa de la caída de las causas judiciales contra lxs referentes del sector. En una reunión inédita, por la presencia de un funcionario clave del gobierno provincial, se acordó un cese de los cortes, paros y acampes para poder avanzar en la incorporación de los sectores en lucha a la mesa salarial en la que participan los gremios oficialistas. «Esto sienta un precedente de lucha que nos va a acompañar, ¡hasta que la dignidad se haga costumbre!”. Por Pablo García para ANRed.
Luego de más de seis semanas de paro y suspensión de clases, y 17 días de acampe, miles de docentes vuelven a las aulas este lunes como consecuencia de la misma lucha, de la que salen con aire de victoria y con entusiasmo para poder luchar por condiciones laborales dignas o la propia redefinición de la pirámide salarial castigada por una política errática del gobierno provincial. El colectivo de maestrxs y profesores, además, señaló la importancia que suscita detrás de un levantamiento que conmovió a la sociedad misionera y a la dirigencia política que reaccionó de modos variopintos.
“Sabemos que muchos de los problemas que tiene el sector siguen ahí, pero pudimos negociar con rutas nacionales cortadas y esto sienta un precedente de lucha que nos va a acompañar ¡hasta que la dignidad se haga costumbre!”, arengó la dirigente Mónica Gurina de CTA-A el pasado jueves, a la espera de la reunión con el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, que tuvo lugar el viernes. La negociación que se produjo en instalaciones de la Escuela Superior de Música (ESMu), en Posadas, transitó por temas que no fueron previamente acordados, mostrando la posición de avanzada que tomó la dirigencia gremial opositora.
“En el acta que firmamos acordamos que se vuelva atrás con todos los descuentos, que no haya más persecución”, explicaba Estela Genesini de UDNAM, frente a una módica multitud en la que se contaban tantas expresiones de cansancio como incipientes sonrisas al repasar los logros de la movilización docente. “Hay algunas a quienes nos descontaron dos jornadas de paro en marzo, y estuvimos movilizadas todo mayo, así que haber suspendido las sanciones es un logro en sí mismo”, señalaba a ANRed Marilyn, docente secundaria de Posadas. Este punto de la negociación fue clave para que, en simultáneo, una decena de asambleas hayan decidido -desde distintos lugares de la provincia, comunicadxs por Whatsapp con quienes negociaban con Safrán- rubricar el acta de la reunión en la que convinieron “a no ejecutar medidas de acción directa mientras se sostenga el diálogo de esta mesa”.
Desde febrero de 2023, cuando las asambleas habían tenido otro confronte con el gobierno provincial, el salario de entrada de una maestra de grado creció más de 171% (de $166.000 a $450.000, respectivamente). Además lograron detener la aplicación de la Resolución 241/24 del Consejo General de Educación, en donde el gobierno provincial y en nombre de “la situación económica actual de la República Argentina” proponía restringir las designaciones de cargos, titulares y suplentes, con criterios de mínimos de matrículas y perjudicando a aquellas poblaciones e instituciones escolares más alejadas, donde ya la infraestructura tiende a ser deficiente e inadecuada para el dictado de clases.
“Logramos que el pueblo misionero hable de cosas que no son agenda, como la corrupción del gobierno provincial o el alto costo de los servicios”, festejaba asombrada otra de las docentes intervinientes. La bocanada oxigenadora que significó este levantamiento docente es tal que, luego de varios años, volvió a convocarse periódicamente a marchar hacia la Legislatura (donde se concentran los más poderosos funcionarios del gobierno provincial) y repetir frases heréticas contra la pax rovirista, a ver miles de personas corear valientemente “Rovira tiene miedo”. Este último alarido se volvió himno de las manifestaciones, y se escuchó con sorpresa por los transeúntes del microcentro posadeño que tímidamente acompañaron con aplausos, pies danzantes y algún murmullo que repita la consigna.
Luego de terminada la reunión en la ESMu, docentes bailaron, gritaron y cantaron en distintos lugares de la provincia. Se bañaron alegres en aplausos autogestionados y se prometieron, mirándose a los ojos, que esta experiencia no es ni será única, parafraseando a Gurina, hasta que las costumbre sea no necesitar combatir a las políticas del gobierno provincial “con la fuerza de las maestras”.
Un ejemplo de lucha que se hizo visible nacionalmente en las raudas coberturas que llevaron adelante los medios de comunicación de diversas latitudes y longitudes del país, a caballo de la resonancia que prestaba el conflicto policial a pocos metros apostado. En forma de acampe, corte de ruta, asambleas en las escuelas o marchas a las casas de personalidades de la política provincial, así fueron ganando también el respeto de propios y extraños.
La consecuencia política más central sigue siendo que lograron forzar al gobierno provincial a ofrecer una salida política, a reconocer el poder de fuego del sector, o a tratar de no alimentar estas llamas en semanas en las que el turismo receptivo espera una buena oportunidad para alojar a visitantes de todo el país, por la fecha del Argentino de Rally que se disputa este fin de semana pero también con feriados puentes y una nueva fecha del Turismo Carretera como nuevos hitos. Por esto o por aquello, el gobierno les oyó y convocó a la par de aquellos sectores dialoguistas señalados de cosechar acuerdos salariales producto de luchas ajenas.
Una combinación de factores muy oportuna, para maestras y profesores que llevaban 17 días en las calles, expuestos a inclemencias extremas del tiempo. La chance de encontrar una salida cuantificable y festejable, un aumento adicional de 13,5% al salario básico, mientras sus bases debatían en cada campamento los alcances de la cercanía del gobierno provincial a la gestión de Milei. Algunxs sostienen que el problema es provincial, que el gobierno de Milei puede considerarse indemne en esta pulseada, mientras que se suman las voces que toman lugar en la reflexión colectiva del efecto de las políticas adoptadas por el líder libertario.
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