3J – NI UNA MENOS –
Ocupan una porción de la figura geométrica que tiene la Plaza San Martín. Mujeres que guardan la distancia impuesta pero están juntas, en la calle, manifestando la voluntad de saltear la virtualidad encontrándose a la par del momento histórico.
Cerca de las 15 horas se da lectura al documento:
A cinco años del primer Ni Una Menos, el feminismo organizado no se toman cuarentena, nuestros reclamos siguen más vigentes que nunca!
Una vez más salimos por las calles del oeste, porque entendemos que el aislamiento social como única medida recrudeció la violencia de género, machista y patriarcal, 55 femicidios en esta etapa, más de 20 travesticidios, negativas a la ILE, no se aplica la ESI y la ley Micaela no llega a implementarse.
En Moreno tuvimos tres femicidios en cuarentena, el de Olga Catan, Rosa García y el caso de Camila Tarocco, quien había denunciado a su ex pareja y este no cumplió con la medida de prisión domiciliaria. El Estado y la justicia son responsables! Nuestro distrito encabeza los reclamos al 144, se incrementaron las denuncias por violencia de género y las desapariciones forzadas. Exigimos políticas públicas integrales, que den respuesta, que se reglamenten y efectivicen.
La única solución del gobierno de Mariel Fernández en concordancia con el Nacional, ambos del Frente de todos, son insuficientes y ponen la responsabilidad una vez más en las mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no-binaries como salida individual a pedir ayuda a la vecina o ir al municipio, sabemos que esos mecanismos no solo no sirven sino que ponen aún más en riesgo la vida de muchas de nosotras, y nuestros hogares se vuelven una trampa mortal. No queremos convivir con los agresores! ¡No faltan denuncias, faltan políticas de protección y resguardo!
Por otro lado, en este día de lucha, también queremos mencionar las múltiples violencias que nos atraviesan cotidianamente. Las políticas de ajuste y hambre repercuten sin dudas en las mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans , no binaries y niñes de los barrios más vulnerados. Ni contar, que existen lugares donde las condiciones habitacionales son muy complejas y ni llegan los servicios básicos como luz y agua. Ante la precariedad de la vida somos las mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries que salimos a hacer red y organizarnos en el territorio para garantizar al menos una comida diaria en nuestras barriadas.
Repudiamos enfáticamente que niñas sean obligadas a parir. No queremos niñas siendo madres, queremos que los derechos de les niñes se cumplan y se garantice su bienestar! Implementación ya de la Educación Sexual Integral! Basta de abuso sexual en las infancias! Aborto legal ya!
Denunciamos que somos las mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y no binaries las principales responsables de sostener las tareas de cuidado en nuestras casas, la precarización laboral, los recortes de salarios y la falta de recursos en salud. No hay medicación en los centros de salud para que podamos acceder a una interrupción legal del embarazo! Las trabajadoras no cuentan con los recursos esenciales de protección en el marco de la pandemia! No olvidamos a las compañeras trabajadoras municipales que sufrieron recortes en sus salarios bajo disposiciones arbitrarias e injustas! El pasado 29 de mayo fue un nuevo aniversario del femicidio de Laura Iglesias, trabajadora social que fue asesinada en el marco de su trabajo. Por Laura, por Sandra Calamano, por todas seguiremos gritando: basta de precarización laboral! Basta de muertes en contextos de trabajo! Basta de condiciones laborales deplorables!
Por eso este 3 de Junio, gritamos bien fuerte Ni una Menos, vivas, libres y desendeudadas nos queremos!!!
Momento de tomar testimonios, sentir la temperatura de la palabra. Simona, militante de base de Autoconvocadxs Moreno, expresa: «Lo que yo veo es un plan macabro de dominación, personalmente opino que el encierro es una herramienta que tiene el gobierno para mantenernos callados y paralizados, usan el miedo contra nosotros, nos tienen mirando con desconfianza al vecino y de esa manera no podemos salir, no podemos protestar. Tenemos que aguantar despidos, femicidios, tenemos que aguantar muertes que la están pasando por coronavirus y que pueden ser cualquier cosa, no sabemos, no hay cifras, no hay autopsias. A mí el encierro me genera, además de la bronca, como a la mayoría de la gente, un estado mental enfermo. Nos están enfermando. Esos estallidos que hay en Estados Unidos es algo grandioso y porque además es histórico y por lo simbólico que es Estados Unidos, pero en Chile nunca terminó la revuelta, en Francia tampoco, hay muchos países que están en revuelta y que no están saliendo contra el coronavirus ni contra la cuarentena ni están haciendo una conspiración de la ultra derecha, como tiran cuando se tiene una opinión distinta; están saliendo a pesar del coronavirus, están saliendo a manifestar lo básico: tenemos hambre, tenemos represión, tenemos muertos. Para mí esto es una luz de esperanza no es una chispa, es una fogata de esperanza grande y es el camino porque de otra manera nos vamos a morir».
Y esta llegada de hoy también es un camino me parece, mientras la mayoría pasa, como he visto durante tantos años, hoy están acá, rodeándose, es circular, hay movimiento…
Si, es un camino sin duda, es un camino que yo quiero creer, que empieza a romper el miedo porque sigue habiendo muchos miedos, se ve en los cuerpos, el alejarse, en el alcohol en gel, que por ahí son medidas que sirven, cada uno verá si sirve o no, existe ese miedo y existe esa cuestión en el cuerpo de todavía no animarse. Este es un camino, hay un montón de mujeres acá, aunque seamos poquitas, y te digo que ni siquiera coincidimos en un montón de cosas, pero coincidimos en esto, que tenemos que estar acá.
María de Juntas y a la Izquierda, establece los parámetros más subjetivos que tiene la manifestación en la calle: «Hablamos del miedo, porque justamente hay bronca e indignación, y el enterarnos que todos los días hay una mujer menos por femicidio nos empuja a las calles. Cuando el Estado no nos brinda las políticas públicas para erradicar la violencia de género nos tenemos que organizar y salir a la calle, por supuesto que con los cuidados necesarios, pero más miedo le tenemos a la violencia de género, a los femicidas que al Covid-19, si nos cuidamos no hay porque temerle».
En el comunicado de invitación a esta actividad, ustedes dicen que Moreno es el Municipio que más aporta al 144, que es una línea de asesoramiento…
La verdad que del 144 tenemos mucho que decir, Moreno encabeza, después de La Matanza y Merlo, es uno de los distritos que más consulta hacen al 144, eso no significa que tenga respuesta, además que las compañeras que atienden el 144 estan súper precarizadas, eso es también algo que debatimos y que queremos modificar y por eso nos organizamos. Pero el 144 no nos da respuesta, no termina con la violencia de género porque es insuficiente, de hecho lo dijo la propia Ministra que un gran porcentaje era por preguntas, ¿Qué tipo de preguntas puede hacer una mujer cuando marca el 144? Claramente, está sufriendo violencia de género y el Estado hoy esta ausente en este sentido.
También piden participar del Comité de Emergencia de crisis, ¿qué saben de ese comité, qué respuesta o que han visto que el comité produce en los barrios o en las zonas más populares que necesitan mucho más que una olla? Hoy se corrió el velo sobre el hambre y tenemos de frente lo que durante muchos años hemos dicho, el hambre mata
Seguramente, y es así. El hambre nos está matando, claramente el Comité de Crisis no solo no está funcionando sino que no tiene políticas para terminar con el hambre, con la violencia de género y con las necesidades que cada una de nosotras tenemos en nuestros barrios, por eso creemos que es importante participar para poder darle una solución en este marco y en este contexto de pandemia y de aislamiento social. No nos queremos quedar calladas porque lo vivimos todos los días, las ollas crecen pero además de eso hay otra cosa, y lo que nosotras creemos es que el gobierno de Mariel Fernández se apoya en las fuerzas represivas y en la Iglesia católica, claramente en contra de nuestros derechos.
Lorena, militante del Partido Obrero, ofrece una mirada sobre el aislamiento y /o cuarentena: «Si en principio, yo quiero aclarar que nosotros estamos a favor de la cuarentena, pero nosotros vemos en la realidad que esto no se puede dar porque alrededor del 40% del trabajo es informal, ahí se complica y se ve muchas veces en los barrios como el hambre es lo que se multiplica y ahí está lo complejo y es ahí donde el Estado tiene que asistir porque por un lado nos dice que nos quedemos en casa, pero cuando el 40% es trabajo en negro la gente tiene hambre y también se ve con la entrega de comida, con el servicio alimentario no abarca la totalidad. Las organizaciones sociales están denunciando que hay problemas con las entrega en las escuelas, entonces en ese punto es muy complejo, pero nosotras estamos a favor de la cuarentena. Pasa que la pandemia viene ha mostrar más aún la situación precaria que ya existía, porque siempre hubo femicidios, ahora lo que pasa es que nos quedamos en casa y es cuando más se ven estas cuestiones. Está bien que haya un número de teléfono pero no todas pueden comunicarse, pero le dicen que no le pueden tomar la denuncia, si uno se puede acercar a la Comisaría de la Mujer también le dan mucha vuelta, entonces ahí no hay un Estado que se ocupe de estas problemáticas».
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