UN ACTO ADMINISTRATIVO, UN PASO POLÍTICO HISTÓRICO –
Todo comienza en el tercer milenio, gobierno de Mariano West. Eco Urbana queda atrás y llega la empresa EL Trébol a prestar el servicio de recolección de residuos domiciliarios. A lo largo de dos décadas el punto, que nunca fue de inflexión, quedó situado en el control o flagrante falta del mismo, que por cierto no exime de responsabilidad a la empresa, pero coloca a la política en el pantanoso terreno de, ¿por qué no se activaron las herramientas para pagar lo que corresponde y exigir que el contrato se respete?
En el transcurso de tantos años cada Rendición de Cuentas dejó muestras inocultables de la preferencia o privilegio hacia la empresa, en sintonía con la menor prestación del servicio, al ritmo acentuado de destrucción de calles y crecimiento demográfico. Las responsabilidades han sido Ejecutivas y Legislativas. Fue el concejal mandato cumplido Carlos López que llevó a la justicia la denuncia penal, acompañada por informes y pruebas. La fiscal Pontecorvo descartó la acción con un texto memorable. Tiempo después el Fiscal General de Mercedes le ordena desarchivar la causa. Hoy es cosa no juzgada pero totalmente cerrada.
https://desalambrar.com.ar/arc/La-causa-penal-contra-Arregui-y
Allá por el 2010, el Intendente Arregui se adelanta al plazo previsto y envía al Concejo Deliberante la prórroga del primer contrato. El Departamento Legislativo lo aprueba antes de la llegada de Mariano West (diciembre de 2011). Entre los ediles oficialistas estaba un dirigente social que hoy es protagonista local y nacional de la política: Esteban «El Gringo» Castro.
En la administración del Licenciado West (2011 – 2015) se conserva el modo único de no producir descuentos por servicios no prestados por El Trébol. Es elaborado el segundo contrato con apertura a la oposición y el 28 de marzo de 2014 es aprobado por unanimidad. Mariel Fernández era concejal de West.
https://desalambrar.com.ar/arc/West-y-El-Trebol
La gestión Festa expuso en varios pasajes de los cuatro años de gobierno la «decisión política de municipalizar la basura», objetivo que estuvo muy lejos de ser cumplido. Hubo descuentos y multas que nunca tuvieron una demostración «irrefutable».
La llegada al poder de Mariel Fernández, en acuerdo electoral y político con Mariano West, tuvo actos significativos antes del 10 de diciembre. Denuncias en las redes sociales y marcha a la puerta del HCD denunciando «una oscura maniobra» para prorrogar el contrato antes de lo previsto, tal como lo hizo Arregui en el año 2011. Fueron protagonistas los concejales /as que integraron la fórmula ganadora:
En un Municipio «quebrado», más dañado por la parálisis social y económica que impone el «enemigo invisible COVID -19», la Intendenta afronta la toma de decisiones que vertebran la ingeniería y arquitectura intocable. El primer paso indica que Consorcio Trébol dejará de ser el gran proveedor del Municipio pobre o empobrecido. No hay prórroga y SI una ORDEN que la empresa no puede desconocer: desde la fecha de finalización del contrato la empresa DEBE prestar servicio cuatro meses más y allí Consorcio Trébol será una historia que merece un libro.
Con la firma de Damián Falfán, Subsecretario de Desarrollo Sostenible y Seguridad Alimentaria y Martín Scorini, Director General del Programa de Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos (PGIRSU) y Fiscalización del Servicio de Recolección de Residuos Domiciliarios, el 29 de abril salió la nota dirigida a Consorcio Trébol.
Mariel Fernández quiere «transformar el modelo en un sistema» que ofrece «debates en relación y ejecución de un Gran Programa Municipal».
Termina Consorcio Trébol… la enorme y apasionante discusión es qué comienza en noviembre de 2020.
MÁS HISTORIAS
Javier Milei a Donald Trump: «Siempre van a contar con la República Argentina»
«Mojarle la oreja o querer llevarlo a patadas en el traste a Axel es un gran error»
Milei: Titán de la Reforma Económica