TIROS EN EL PLAYÓN DE LA ESCUELA PRIMARIA N° 8 –
Dos bandas a los tiros. Es la tarde del 29 de mayo, día de paro general y sin actividad en los establecimientos educativos, Primaria N° 8 y Secundaria N° 32. Las imágenes tomadas por la cámara de una vivienda particular, demuestran que el enfrentamiento «llega hasta el playón deportivo que comparten las escuelas». El tiroteo, la construcción del miedo, el uso de la fuerza y la violencia en niveles extremos, somete desde hace años a la mayoría de la población. La noticia reinstala el tema del «narcomenudeo», «narcotráfico», pero en octubre de 2013, esa misma zona revela en una reunión que se produce en la Escuela N° 8 (participan docentes, profesionales de la sala de primeros auxilios y funcionarios de Niñez del Municipio), que las muertes y la barbarie recorren la fibra más íntima del tejido social.
Expresó un trabajador docente (Enrique Elías), hace seis años atrás: ««Hubo dos jueves seguidos donde hicimos unas jornadas donde participó Marcelo (Antunez). Las conclusiones de los alumnos fue que no veían un futuro después de la escuela, por el grado de violencia que se manejaba en el barrio. Hay que andar armado a cierta hora de la noche. Por el lugar donde está la escuela no se puede pasar. La semana pasada le pregunté a un alumno de 2º año si el año que viene seguirá en la escuela y me respondió, si estoy vivo sí. Es la verdad lo que nos dicen los pibes, no sabemos si mañana van a estar. El lunes pasado muchos alumnos vinieron mal porque habían matado a otro chico del barrio. No era alumno de la escuela, no tengo registro de haberlo tenido. Ayer se hizo una reunión (NdR: miércoles 2 de octubre) donde comentaban que tenían un conteo de 14 pibes, y eso se puede corroborar con la lista de fallecidos en el Registro (Civil). Esto es un guerra, en las convencionales los Estados la declaran, pero ésta se le declaran a los jóvenes, son guerras que se le declaran al futuro, de aniquilamiento, donde tratan de quebrar a quien quiere laburar, es una guerra para matar a los jóvenes, donde se corta cualquier tipo de esperanza. Hay pibes que sueñan con terminar de estudiar y nos sacamos el sombrero con los chicos de 5º y 6º año que egresan porque realmente son sobrevivientes. Es una guerra que se le declara a los pibes cuando todos sus derechos son vulnerados día a día».
Seis años después de aquel momento que sacudió a las estructuras, el barrio, la escuela, las calles, están sometidas por el poder real que controla y regula la supervivencia. Las bandas se disparan. El horror flota en el aire, es una película que quienes subsisten la sufren en cualquier horario. Nadie hace la denuncia. De oficio la fiscalía N° 3 inicia la investigación. A las 18 horas de ayer ingresa un llamado al 911. Personal de la Comisaría de Trujui concurre al lugar, Barker y Ascasubi. Se desconoce la identidad de los jóvenes que protagonizaron la pelea a balazos.

Una semana antes, como publica Semanario Actualidad, en el playón de las escuelas Primaria N 8 y Secundaria N° 32 «personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno y General Rodríguez terminó con tres vendedores de drogas detenidos cuando realizaban las transacciones ilegales en el mismo playón de la Escuela Primaria Nº 8 y secundaria Nº 32».
Quien escuchó las declaraciones de niños, niñas, hombres y mujeres de Villanueva, cuando en septiembre de 2013 hablaron, asumiendo riesgos, cómo y por qué ese barrio estaba controlado por bandas. Nadie, ni antes ni ahora, entendió con profundidad la palabra de un niño que les dijo a los adultos que tienen poder: «Si sigo vivo el año que viene sigo en la escuela».
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