MADRES DE LA PRIMARIA N° 8 /VILLANUEVA –
Los balazos dejan sus marcas en paredes y árboles. El patio de los servicios educativos (EP N° 8 y ES N° 32) es el campo de batalla de los grupos del “narcomenudeo”. La noticia aparace en la agenda de los medios nacionales. Es la comunidad, madres y padres, que toman la decisión de no enviar a sus “hijos e hijas” a una zona donde la vida corre peligro. El Consejo Escolar promete la construcción de un muro que cierre el patio abierto, además de resolver otros problemas estructurales. Se disponen veinte días para hacerlo y hoy el resultado no está en la escuela sino en la calle Victoria, Moreno Centro. Un grupo de madres y niños /as se paran frente al edificio del Consejo Escolar para exigir que alguien ponga la cara ante los incumplimientos. El personal del edificio público se retira. No aparece la interventora Karina Politti.
Mirta es una de las madres que defiende la vida de los que deberían ser los privilegiados. Afirma que, si bien el día 29 de mayo hubo un tiroteo (esa jornada no tuvo actividad por paro nacional), un hecho similar se produjo estando los alumnos en el patio.
“El 29 de mayo fue el tiroteo y al día siguiente nosotras tomamos la escuela para que se haga el muro perimetral. El contrato de obra definió un plazo de realización de 20 días, pero hoy ya estamos en 27 de junio. Los obreros de la empresa trabajaron los días que las condiciones climáticas lo permitieron (sin lluvia), pero después cuando pudieron no hacerlo no vinieron. Recién este miércoles volvieron a avanzar con el muro. También habíamos logrado un acuerdo con Juan Fernández que, mientras se hacía el cerco, la empresa Teralink trabajaría dentro de la escuela pero nunca apareció. A la escuela le falta el gas, plomería, electricidad, hay partes de la zingueria que está rota o podrida. Le mandamos videos mostrando las aulas inundadas, baños con pérdidas y una condición inhumana en el sector de la cocina. Consecuencia, los chicos no tienen clases, nadie se preocupa por ellos, ningún funcionario va a ver cómo se hace la obra. Porque estamos cansados de esta situación, vinimos con nuestros hijos al Consejo Escolar para ver si alguien nos escucha”.
Madres, padres, referentes del espacio que defiende la Escuela Pública como María y Oscar, luchan para que la escuela tenga POR LO MENOS tres puntos básicos de seguridad y habitabilidad. Son ellos solos, pero decididos, que acampan provisoriamente en el Consejo Escolar… mientras directivos y docentes aguantan el frío que reina en un edificio sin niños /as, sin alumnos /as porque sus madres y padres entienden que la vida está en riesgo.
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