DENUNCIA DE ABANDONO DE PERSONA –
El diagnóstico es final cuando la vida de Gonzalo Pérez de tan solo dos años de edad se apagó. Pasaron varios médicos, algunos sin recordar número de su matrícula, fecha nacimiento o DNI. Intervinieron «equipos de salud» privados y públicos donde no había cirugía infantil. La muerte de «Chuli» en la Clínica Alcorta expone la forma de asistencia, trato, maltrato, ocultamiento, inoperancia y complicidades que la familia del niño padeció desde el 7 de enero cuando ingresó a la guardia de la Clínica Alcorta. El Dr. Castillo indicó un probable cuadro de apendicitis y traslado del paciente por carecer del servicio de cirugía infantil. Paola Nocera tomó a su hijo y salió hacia una clínica de Merlo donde no encontró la especialidad. En el Hospital Posadas tras una ecografía se le diagnosticó gastritis aguda. Reposo y dieta apropiada. El lunes 9 de enero Paola regresó a la Clínica Alcorta con su hijo. Una nueva entrevista, bicarbonato para unas llagas en la boca, Ibuprofeno y dieta. Martes por la noche el estado de Gonzalo desmejora. La Clínica Alcorta acepta el ingreso y queda internado por padecer un cuadro de deshidratación. El miércoles 11 de enero Gonzalo Pérez muere rodeado de enfermeras. La Alcorta pidió el traslado pero ya era tarde.
El lunes 23 saldrá la marcha desde la Catedral de Moreno hacia la Clínica Alcorta. Una consiga rompe cualquier silencio: «Solo nos queda la esperanza en la lucha para saber qué pasó y que esto no se repita NUNCA MAS…»
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