El jueves pasado se perpetró el robo y destrucción. Como crónica de «escuelas vandalizadas», el capítulo corresponde a la Primaria 73, barrio Máximo Cuartel V, que comparte edificio con la Secundaria 69. La información extraoficial refiere que los ladrones «ingresaron por una ventana».
Ya en el interior se apoderaron de todo el material que puede ser comercializado. Pero la intrusión dejó secuelas en el techo porque el agua caía al producirse el desprendimiento del cielo raso.
El daño en altura, agua en el piso, robo y destrucción.
Las autoridades de la escuela, los /as trabajadores /as auxiliares e integrantes de la comunidad trabajaron contra reloj para acondicionar el reinicio de clases. Con la voluntad expuesta, este lunes de frío casi extremo las puertas se abrieron… a la espera que las autoridades del Consejo Escolar puedan resolver lo que no se puede maquillar.
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