SON MADRES LAS QUE ENSEÑAN –
No es una distancia geográfica que separa a dos madres que luchan para que las escuelas de sus hijos /as tengan lo básico: seguridad, habitablidad. Se trata de lugares, contextos y aperturas de los directivos que expresan las diferencias del caso. En la Escuela N° 38 de Moreno Centro, las madres y padres no piden sino exigen conocer el mentado Libro de Actas de Infraestructura, además de no renunciar a los 12 puntos del Acta Acuerdo del año 2011. En Catonas, más precisamente en la Escuela N° 71, se trabaja en la reparación del gas con los alumnos /as en el patio en la llamada continuidad pedagógica. Esta cuestión es definida por Marcela, mamá de la EP N° 38, señala que “los padres se autoconvocaron en la puerta de la escuela para saber qué hacían. Sabemos que algunas cosas se tienen que negociar, pero nos faltan poquitas cosas para que se cumplan los 12 puntos. Se abrió para dar la continuidad pedagógica en el patio pero se tiene que entender que los chicos necesitan clases, todos los chicos y todas las horas, esa es continuidad pedagógica”.
En ese establecimiento de Moreno Centro son alrededor de 60 madres y padres que actúan consecuentemente. En Catonas, Santa (mamá de dos alumnas de la EP N° 71) afirma que son “dos mamás que siguen la lucha y que por esa decisión ella fue golpeada por hacer la olla popular”.
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