UNA MADRE, UNA GRAN LUCHA –
En cada entrevista o declaración pública Fabiola Aguirre nunca dejó de expresar la inocencia de su hijo y un reclamo de justicia por el asesinato del Policía Local José Manuel Fernández, hecho que se produce el 6 de noviembre de 2015 en el barrio La Perlita. Mientras la causa tiene una única dirección, porque la esposa de la víctima lo señaló en rueda de reconocimiento a Diego Fernando Chávez como uno de los autores del homicidio, Fabiola no renuncia a encontrar pistas y pruebas que le permiten sostener cómo funciona la impunidad que castiga a la familia de la víctima y a la suya.
Una semana atrás se paró en la Plaza de Lomas de Moreno para hablar de las causas armadas. La rodearon compañeras /os. El ritmo barrial no se detuvo. En una esquina un grupo de jóvenes observaba a distancia. Unos niños desafiaban la alta temperatura en el sube y baja . Tres mujeres se acercaron con un sesgo de curiosidad preguntando de qué trataba el encuentro. Ese contexto de apatía merece una reflexión de Fabiola: “La gente no se mueve por miedo, de hecho tuvimos algunas familias que denunciaron peleas contra unos narcotraficantes en la localidad de Francisco Álvarez, pero esa gente nunca más se contactó con nosotros. Reconozco que estas causas y cuestiones desbarajustan a las familias, llega un momento que mirás para los cuatro costados y estás solo. Gran parte del miedo es a las represalias que puede llegar a tomar la policía”.
¿Por qué eligieron la Plaza de Lomas para realizar una actividad contra la represión policial?
Porque acá muy cerca tenemos el caso de Elías, un chico que fue apresado por Gendarmería en una causa que ya tiene nueve meses por el robo de una moto. Eso fue armado por Gendarmería donde el supuesto damnificado lo señala. Hoy Elías está en la cárcel de Melchor Romero y fue su papá quien propuso esta plaza.
AUDIO 1 FABIOLA
El proceso actual muestra en las calles mayor presencia de Gendarmería, de Policía Local y Bonaerense, construyendo un consenso social donde la gente descree de las causas armadas. Todo el recorrido que viviste hasta ahora, ¿qué conocimiento te deja de aquello que desconocías?
Un sabor amarguísimo. Antes de este momento también decía si está preso por algo es, que pague. A partir de lo que sucedió con mi hijo, que de la noche a la mañana vimos como se lo llevaban a Diego, ahí es donde despertás y empezás a caminar y tomás conciencia de lo que puede hacer cualquier fuerza policial. En un instante pensé que solo podía hacerlo la Policía Bonaerense pero seguís caminando y ves a la Policía Local. A mí manera de ver las cosas, todos los uniformados son lo mismo, no tienen separación de grado y color. Todos vienen por nuestros pibes.
AUDIO 2 FABIOLA
¿Te desalienta algo por todo lo que soportás? ¿Hay un momento donde querés bajar los brazos?
Hubo momentos donde dije no doy más pero lo que me da pie a seguir es que tengo más hijos. Antes el peligro era que lo podían llevar, secuestrar, abusar, pero hoy mi mayor miedo es que venga la policía y lo lleve sin causa. Hoy los cuido más de las garras de la policía que de la delincuencia misma.
¿Ves como grupos de la Policía Local se mueven en la Plaza San Martín deteniendo a pibes, solicitando datos, anotando los mismos en una libreta e incluso llevándolos a la comisaría?
Eso lo ví y lo viví. El día de la peregrinación volvíamos con mi hija de visitar a Diego y observamos una detención. Un grupo de chicos le dicen a los policías Locales que venían de trabajar, a uno de ellos lo conozco desde hace años porque trabajé con él. El impulso me ganó y no grabé lo que sucedió. Crucé la calle y me puso a discutir con los efectivos. Le dije que se lo llevaban por la gorra y la manera de vestir. Una policía se me vino al humo como para levantarme la mano pero mi hija me tiró para atrás. Me dió mucha impotencia ver la impunidad con la que se manejan. Lo mismo viví en General Rodríguez cuando, semanas atrás, iba al trabajo, la policía actuó con crueldad ante un abuelo que tenía cerca de 80 años de edad. Todo porque una persona llamó a la policía denunciando que un indigente daba mal aspecto al frente de su comercio. Es imposible seguir dejar pasando estas cosas.
AUDIO 3 FABIOLA
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