MATAR, UN SIGNO DE ESTE TIEMPO –
Hay un resultado sobre el que todas las hipótesis convergen: el narcotráfico asesina. Ese sistema que se ramifica en todo el Conurbano desde hace un largo tiempo produce estadísticas asombrosas que aún no causan estupor. A las 21 horas de ayer, un grupo armado ingresó a la vivienda de la calle Paso, casi esquina Marcos Paz, barrio Casco Salas. Los balazos terminaron con las vidas de Fabiola del Milagro Yegro, Jonatan Ojeda Nicolás y Gustavo Arriola. La banda criminal se retiró de la escena del crimen en dos automóviles.
Siete meses y dos días antes de este episodio, tres personas fueron ejecutadas en una casa del complejo federal de viviendas del Barrio La Perla. Jonathan Damián Catriel “Caki” Flores (22 años), Jorge Trovato (33 años) y Yésica de los Ángeles Garsilazo (24 años) cayeron acribillados en lo que se definió como el “resultado de una mejicaneada”. La justicia y la policía siguieron la línea de investigación hasta alcanzar a Carlos Alberto Rodríguez Ávalos, conocido como «Yeyé», que fue detenido el pasado mes de febrero acusado de comercialización de estupefacientes y triple homicidio agravado”.
Fabiola del Milagro Yegro, una de las víctimas del triple crimen en Casco Salas, era la ex pareja de Carlos “Yeyé” Rodríguez Ävalos.
La fiscalia que conduce la Dra. Carina Saucedo trabaja varias hipótesis.
La droga, los ajustes y el territorio, sacuden a ese barrio. La droga como sistema construye su Estado.
El triple crimen está en la agenda de todos los medios nacionales… Moreno también.
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