Una cadena de abusos

HABLAR PARA SER ESCUCHADA –

Macarena Alba tiene el 40 por ciento de su cuerpo quemado. La marca de la violencia machista es visible. Su pareja, en aquel momento, el 2 de junio del año 2012, la rocío con un protector de madera y luego activó el encendedor. La historia dice que Macarena desistió de hacer la denuncia a Matías Soljan, padre de dos de sus hijos. La causa tuvo la carátula de averiguación de ilícito.
El tiempo la llevó a Macarena Alba a tomar una distancia afectiva y geográfica. Vivió en Entre Ríos y luego en La Rioja. En esta provincia escucha a su hija que, luego de una discusión familiar, encuentra el espacio para hablar de las secuelas de abusos desconocidos por Macarena, su madre. Ese instante fue el límite. Esas palabras saltaron las altas paredes del miedo y la causa se hizo cuerpo. Macarena denunció a Matías Soljan por el abuso sexual agravado de tres menores de edad. Está detenido desde el pasado mes de mayo. Macarena denuncia que un tío de las víctimas, Martín Soljan, ingresó a la escuela N° 38 y les pidió a sus sobrinos que dijeran que “todo era una mentira de su madre y que aman a su papá”, según las palabras de Macarena. Por esta violenta situación, que se suma a una larga cadena de tragedias, la mujer de 38 años exige el cambio de establecimiento educativo para sus dos hijos.

RELATO EN PRIMERA PERSONA

Macarena Alba recibe a Desalambrar en su casa. Los mates acompañan las palabras y los largos silencios. El inicio de su lucha tiene fecha y un momento: “El día 7 de marzo de este año mi hija me cuenta que fue abusada sexualmente desde los 5 y hasta los 12 años por esta persona Matías Soljan. Ahí sentí un desequilibrio que nunca antes había sentido, ni siquiera con lo mío porque es difícil haber sido quemado, es difícil mirarte al espejo todos los años siguientes y no encontrar a la misma persona, pero lo de mis hijos para mí marca un límite. El abuso sexual infantil tiene marcas muy profundas para toda la vida, te lo dice alguien que sufrió un abuso sexual de chica y una de las cosas que generan es esto que me paso a mí, de siempre permitirle al otro que te haga cosas, que te haga daño, que te queme, que te golpee, que te lastime y uno sentirse nada. Lo que no quiero es que a mis hijos les pase, por eso están todos en tratamiento psicológico para reparar, que fue lo que no hice de chica ni de grande.

¿Tu hija no es hija de Matías Soljan?

No, es hija de un matrimonio anterior.

Y esto surge en una charla de madre e hija, esta descripción del abuso y a vos te impacta

Si me impactó por la manera en que sucedió, tenía la esperanza de que no sea verdad, porque fue en una discusión que tuvimos juntas por una llegada tarde de ella. Luego me manda un mensaje por face que decía “por vos tengo muchos traumas”. Al día siguiente le pregunto y me fue contando de a poco, pero bueno el desequilibrio empezó ese día y yo empiezo a buscar ayuda por todos lados, tratando de no contarlo a muchos por pedido de mi hija cuando vivíamos en un pequeño pueblo de La Rioja. Ahora ella está mucho más fuerte con el tema de que se haga público, porque de alguna manera me quiere ayudar a mí porque me ve mal.

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 ¿El abuso se produce en el tiempo que Matías Soljan fue tu pareja?

Él abuso de ella y de sus hijos en el tiempo que yo viví con él, desde que mi hija tenía 5 y hasta sus 12 años. Cuando yo me voy de Buenos Aires con una nueva pareja, Soljan iba a Entre Ríos pidiéndome que vuelva. Me amenazó en quitarme los hijos y golpeó a mi pareja. Aguanté dos años y ya me empecé a sentir muy mal, entonces me fui a La Rioja.

Y en La Rioja acompañás a tu hija a hacer la denuncia, ¿de qué manera se produce la detención el 31 de Mayo de este año acá en Moreno?

A La Rioja él nunca llegó, estábamos tranquilos, pero mi hija cuenta el tema del abuso. Yo empiezo a trabajarlo con la justicia y la fiscal me dice que no puede hacer más nada porque hay un tema de jurisdicción, que la denuncia debe hacerse en el lugar donde ocurrió el hecho. Manda la denuncia a Buenos Aires, yo llegó primero que la denuncia. Vendí todo lo que tenía, y volví acá. Me presento en la justicia el 16 de mayo y el 31 de ese mes queda detenido con prisión preventiva. Actualmente está en la Comisaría 7ª de La Reja que es para los abusadores, aunque ya debería estar en un penal. Pregunté en la fiscalía y me dijeron que él hasta el juicio no sale y después del juicio tampoco, haga lo que haga. La carátula no es averiguación de ilícito, como pasó en mi caso...

¿Cuando te quemó?

Sí, cuando me quemó. Ahora tiene la carátula de abuso sexual infantil agravado por el vínculo, así que es muy grave la denuncia que tiene y ya se le dijo a su padre que por unos diez o quince años no saldrá en libertad.

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¿Qué edades tienen tus hijos?

Mi hija tiene 16 años, uno de mis hijos tiene 10, para 11 el mes que viene, y el otro tiene 9.

¿Los tres reciben asistencia psicológica permanente?

Si, los tres están con mucho tratamiento psicológico, está siguiendo el caso Niñez y Adolescencia de acá de Moreno, también van al Hospital de Moreno. Nos siguen llamando del juzgado por el tema de pericias. Ahora piden que intervenga un psiquiatra para ayudarlos porque la verdad es que los do varones están muy perturbados.

En dos semanas, después de la denuncia, Matías Soljan queda detenido. Tus hijos están contenidos y en tratamiento, pero sucede que un hermano de Soljan ingresa a la escuela primaria donde van tus hijos y habla con ellos, ¿es así?

Sí es así, el trabajo que él tiene le permite hacer esto. Entró a la escuela sin ningún problema porque es un empleado y estaba arreglando supuestamente un pozo aunque los nenes me cuentan que él no hizo ningún trabajo porque lo arreglaban sus compañeros. Fue a buscarlos a ellos, los agarró en el recreo. Mis hijos no saben decirme si los grabó o los filmó porque les puso el celular. Les preguntó si querían ayudar a sacar al papá de la cárcel, si los extrañaban a ellos, si extrañaban al padre, todo eso lo estaba grabando o filmando.

¿Las autoridades de la escuela te dieron alguna respuesta?

Con la escuela no fui a hablar, me llamaron pero no fui porque la verdad que estoy muy enojada porque ellos tenían mi denuncia penal, tienen una fotocopia de la denuncia penal, tienen un papel hecho por una psicóloga perito de que no puede acercarse a ellos ninguna persona con ese apellido. Puedo entender que ellos no sabían que esa personas era el tío, pero si lo ves que no está trabajando con los compañeros, está buscando a dos nenes, justo a esos dos nenes, y está en el recreo hablándoles y acercándoles un celular, alguien podría haberse acercado y preguntarle su nombre y apellido y qué pasa con esos nenes. De hecho la escuela tiene un patio muy chiquito, es imposible que no lo hayan visto, o sea, no le dieron importancia al asunto.

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¿Qué buscás a partir de este hecho que sucede en el interior de la escuela?

Quiero cambiar a los chicos de escuela porque ellos no quieren volver. Mis hijos cambiaron mucho de escuelas en estos últimos años, y la verdad que es molesto tener que volverlos a cambiar, pero ellos no quieren volver a entrar a la escuela porque se sintieron vulnerados. No es por las maestras ni nada, sólo que entró esta persona y nadie los pudo defender.

¿Estás segura que Martín Soljan, tu ex cuñado, trabaja para el Consejo Escolar?

Si, lo he visto en la municipalidad pero no sé cómo es eso. El tema ahora es que quiero cambiarlos de escuela pero no hay vacantes. Necesito que vayan al turno tarde. Nuestro departamento es chiquito y cuando están toda la tarde juntos se golpean, se pegan porque están muy atravesados por la situación. Lo que veo que cambió en ellos es que se pelean todo el tiempo, se golpean, es una situación que habrá que verla con los psicólogos.

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Macarena cuida a sus hijos y se mantiene alerta. Enfrenta los miedos y camina hacia el juicio contra el abusador, el mismo que quemó parte de su cuerpo en el año 2012. Entrega una última reflexión que revela la profundidad de los abusos, al tiempo que indica que hay salidas si existe un colectivo humano que acompañe: “La persona que está sufriendo los abusos, sean en sus hijos o en ella misma, puede que en esos momentos no vea nada. Yo pasé por ese momento donde solamente trabajaba, mantenía a mis hijos y a él, y yo sentía que no podía vivir sin él, porque una de las estrategias de estas personas es dejarte solo y que vos sientas que no podes vivir de otra manera. Cuando vos te querés dar cuenta parece tarde pero no es así. El mensaje es difícil de darlo por eso, porque yo lo viví, lo pasé y me peleé con todo el mundo por seguir estando con él. El que ejerce violencia contra la mujer está a un paso muy chiquito de abusar de sus propios hijos, eso me lo explicaron en la fiscalía. Provoca en los niños/as daños mentales profundos cuando ven a su madre lastimada, y es muy difícil pensar que pueden tener una vida normal si viven en esas condiciones, en ese ambiente. Quiero decir que hay un montón de organismos que te ayudan, que yo en ese momento no lo sabía, no los vi y ninguno llegó a mí, pero ahora estoy muy acompañada por muchas personas, Derechos Humanos de la Municipalidad, Carolina Abregú, Carina Leguizamón, Mumalá de Moreno. Eso te da mucha fuerza porque entendés que no estás sola, que podés alimentar a tus hijos porque ellas siempre te alcanzan algo y están muy presentes. A mí no me han conseguido trabajo porque la situación está muy complicada, pero están en eso. Solamente les digo a las personas que están sufriendo lo mismo que se animen y que se acerquen a los lugares donde funcionan estos organismos feministas que las van a ayudar.

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