“Una maestra nos dijo que el colegio no explotó de casualidad”

LUCHAN MADRES Y PADRES POR ESCUELAS SEGURAS –

Adoptan una medida imprescindible: defienden y protegen a sus hijos /as. Colocan en la dimensión real, sin olvido y con memoria, que una fuga de gas es un peligro para las vidas. Asumen la responsabilidad de “hacer claro” un rechazo a los “parches” o soluciones provisorias. Ese derecho es por una educación pública, digna y segura.

El 11 de julio ocurre la pérdida de gas en el edificio de la Secundaria N° 58 lo que deriva en la evacuación del edificio donde se encuentra la Primaria N° 68. Antes de este suceso, las estufas de las aulas de la Primaria presentaron deficiencias pero no hubo suspensión ni evacuación. Así consta en el acta enviada por la Dirección de la EP N° 68 el día 1° de julio al Consejo Escolar de Moreno:

Esta mañana y en la puerta de ingreso estaban ellas, mayoría de mujeres y un padre. Sus testimonios no obligan a comentarios ni interpreraciones, sólo a escuchar y leer con atención:

Hay un problema importante, que tiene un antecedente trágico, y sin embargo resiste el criterio de continuar sin abrir espacios de informacíón permanente y fluida entre directivos, docentes, madres y padres, ¿quien no aprende o descarta hacerlo o intentarlo?

LAURA: Creo que los docentes no quieren aprender la situación real, acá los perjudicados son los chicos y ellos no toman conciencia de eso.

¿La pérdida de gas fue importante y por un lapso prolongado?

Así es. Yo me enteré por un grupo de WhatsApp y mostraron las fotos. Hablé con la Vicedirectora de Primaria porque tenía dudas si corrían o no las faltas, me respondió que sí. Respondí que era ilógico porque si pierdo la vida de mi hija nadie me la va a devolver. Nos dieron tres notas que llevamos al Consejo Escolar y se molestaron al vernos porque no es nuestra obligación llevar las notas porque ellos ya las tenían, pero además que no había fondos para arreglar las escuelas.

Las clases están suspendidas desde el miércoles 10 de julio. La normalidad regresaría a principios de agosto, luego de las vacaciones

PATRICIA: Desde el miércoles que se produce el escape de gas no hay clases. Un inspector dijo que el colegio no explotó porque están las rejillas (de ventilación), incluso manifestó que él había pedido el cambio de 26 estufas, pero está esperando que bajen la plata y que lo harían durante las vacaciones.

¿Aceptan como edificio seguro y sin riesgo que el gas esté cortado?

FABIANA: Es lo que dice el director que cree que cerrar el gas y dejar que los chicos entren es válido. Nosotras consideramos que No, porque puede haber otros inconvenientes pero eso que propone no es un arreglo. Es lo mismo si se corta la luz, entonces los chicos tendrían que venir a oscuras. Yo soy madre y no quiero traer a mi hijo a una escuela a correr riesgo, que puede explotar. Estamos acá luchando por una escuela segura, sucede que están otros padres que no se complementan con nosotros. No es una pelea con el colegio sino con algunos padres que son ignorantes y no entienden que sus hijos correr riesgo de vida cuando hay pérdidas de gas, pero quieren que sus hijos vengan para tener buenas notas.

¿La medida es pararse en la puerta e impedir que nadie ingrese por cuestiones de seguridad y en rechazo de arreglos que no resuelven el problema de fondo?

ANDREA: Tomamos esta medida porque los maestros nos recomendaros que nosotros somos los que contamos con la fuerza para exigir, algo que ellos dicen que no tienen. Una maestra nos dijo que el colegio no explotó de casualidad, incluso ese miércoles cuando traje a mi nena todos los maestros salían rápido de la escuela, por lo tanto no pueden decir que no tuvieron miedo por sus vidas. Para mí ellos tiene que estar reclamando junto a nosotros. Estamos luchando por ellos también, además de cuidar a nuestros hijos. Lo que demuestra lo que sucedió es que en esta escuela hicieron parches, ahora cierran la llave de gas. Hace un año que supuestamente están arregladas las cosas y en este tiempo ya se rompieron. Supuestamente vino un gasista pero el miércoles pasado nos enteramos que era un maestro mayor de obra que vino al colegio y fue quien habilitó el gas.