Espacio Publicitario

publicidad
publicidad
publicidad

DENUNCIAN QUE QUIEN VENDIÓ LOTES TRABAJA PARA EL MUNICIPIO

El censo habrá definido prioridades. Cuarenta familias ya están en el sur del distrito. La misma cantidad sigue en el predio desmantelado. Ya no tienen la casilla, ni resguardo alguno. Están en la calle y esperan la «solución al problema de emergencia habitacional».

Quienes miran de afuera el lugar donde los funcionarios municipales continúan con la parte final del lanzamiento o desalojo pacífico, registran a una persona. Cabe poner en valor un principio que el «gobierno expuso» por los tomas existentes y la voluntad ejecutivo de evitarlas: el aprovechamiento de aquellos que lucran con la necesidad. El 3 de marzo se radica una denuncia penal contra el «supuesto vendedor de la tierra (privada)». En la presentación se señala que se acercan al terreno dos personas, una de nombre Daniel Amaya y refiere que se tenía que retirar ya que ese lote estaba vendido y que el comprador se presentaría al día siguiente. Le responden que seguiría en el lugar porque lo había limpiado, reconociendo que el Municipio debía confirmar si podía continuar en el predio.

Amaya habría amenazado verbalmente con una frase descriptiva: «… se van o los voy a sacar yo a los tiros».

El valor de cada venta habría sido de 60 mil pesos.

Tres días después de aquella denuncia se produce el desalojo de las parcelas de propiedad pública.

La recuperación total del predio está por finalizar. El Municipio, la Defensoría, el Ministerio Público Fiscal, actúan en equipo.

De las familias que están en la calle, que habitaron el Barrio La Bibiana, advierten a una figura que «trabaja y colabora con la mudanza». Lo reconocen y se preguntan, ¿qué hace Daniel Amaya integrando el operativo oficial? Dentro de la investigación penal del Dr. Emiliano Buscaglia, ¿está la denuncia contra Daniel Amaya o fue desestimada?

Las mujeres que piden reserva de sus nombres, hablan con Desalambrar sobre lo que están viendo y viviendo en la tierra que ya no tiene casillas: «Estamos denunciando que Daniel Amaya trabaja para la Intendenta Mariel Fernández, es el hombre que vendía los terrenos y ahora lo vemos cargando los camiones de la Municipalidad. Es el mismo que en marzo vino a amenazarnos porque él había vendido la tierra que ocupábamos y ahora está trabajando para Mariel Fernández».

Otra mujer recuerda que Amaya habría dicho en marzo que «se iba a tomar el predio privado porque el dueño lo había donado al Municipio y el gobierno nos la daría a nosotros. Él trabaja para el grupo Catones Crece».

Tercer testimonio, la incertidumbre de saber cómo y en dónde podrá vivir o subsistir: «Es una vergüenza lo que está haciendo el Municipio, hay familias que estamos con nuestros hijos desde el comienzo, acá pasamos hambre, frío, lluvias y tormentas, pero ayer vino gente que no estuvo acá y fue censada. Puedo decir que alguien había puesto una carpita, nunca vivió acá, pero ayer volvió y le entregaron un lote en Manantiales. Los que no tenemos nada, los que quedamos en la calle, no recibimos ninguna respuesta».

Cuarta manifestación de una mujer: «Acá seguimos, hay niños enfermos, madres embarazadas que son atendidos en el CIC. Mi hijo me preguntó mamá hace dos días que desarmamos la casa, a dónde vamos, por qué seguimos viviendo debajo de una lona. Me dijeron que iría a Cuartel pero hoy respondieron que es otro lugar, que me dan un terreno de 10 x 10 cuando a otras familias le dieron de 10 x 40″.