Espacio Publicitario

publicidad
publicidad
publicidad

LA PATERNIDAD NO SIEMPRE ES UNA OBLIGACIÓN, NI TAMPOCO UN DERECHO-

La travesía de Leandro por la tenencia de su hijo comienza hace unos años cuando se separa de quien era su pareja. Deja al niño, que en ese momento tenía 3 años, al cuidado de su madre en la ciudad de Cañuelas y mantiene un régimen de visitas con muchas irregularidades a lo largo de cuatro años. Durante este tiempo constata, primero por relatos del pequeño y luego ante los Servicios Locales de Infancia y Niñez, los golpes y abusos a los que habría sido sometido por parte de su tío, su progenitora y la pareja. Habiendo comparecido ante la Justicia, se logra establecer un nuevo régimen de tenencia compartida, fijando que el menor tendrá domicilio en la casa de su padre, en Moreno.

Durante los dos años posteriores, el acuerdo se cumplirá con inconstancia hasta que, gracias a la intervención de una abogada de parte, la mujer accede a llevarse a su hijo por cinco días a partir del 2 de enero del corriente año. Los plazos se cumplieron pero hasta el día de la fecha Leandro aún no ha logrado reestablecer el contacto con su hijo. Debió realizar una denuncia de paradero para localizarlo ya que de ningún teléfono obtenía respuesta y ninguna puerta se abría.

Tras presentarse consecutivamente en el Juzgado N °1 de Familia, luego de denuncias de paraderos, cinco citaciones a la madre del niño y más de diez días sin contacto, obtuvo una audiencia que definirá el destino del pequeño.

Papeles, plazos legales y tiempos que transcurren en la vida de un infante que necesita ser resguardado por las instituciones cuyos tiempos y formas aún no coinciden con los que él necesita.